Personalmente es la quínoa que más me gusta, tiene más consistencia y queda más crujiente pese a que requiere más tiempo de cocción que la blanca.
Según los estudios las diferentes coloraciones este grano se deben a sus concentraciones en distintos antioxidantes, siendo la negra la que más flavonoides y vitamina E contiene.
INGREDIENTES
- Lechuga de roble
- Tomatitos
- Zanahoria rallada
- Pipas de calabaza
- Semillas de sésamo natural
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de manzana
- Salsa de soja baja en sal
- Sazonador para ensaladas
Nota: Es importante lavar bien con agua la quínoa antes de su cocción para eliminar unos alcaloides llamados saponinas que le dan un sabor amargo.