Es una opción más colorida si por ejemplo tenemos invitados y más digestiva si las legumbres no nos sientan demasiado bien.
El color granate de la remolacha nos indica su alto contenido en proantocianidinas, unos de los antioxidantes más potentes de la naturaleza, asociado también al vino y a alguno frutos rojos. También podemos destacar la alicina y el azufre del ajo, la vitamina E y el omega 9 del aceite, el calcio y omega 6 del sésamo y como no, la vitamina C del limón.
INGREDIENTES
- 2
remolachas medianas cocidas
- 1 diente de ajo
- 1/2 limón
exprimido
- 1
cucharada sopera de tahine
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen
extra
- Sal (al gusto)
ELABORACIÓN
- Pelar
el diente de ajo, blanquearlo y quitarle el germen.
- En un recipiente para mini-pimer añadir todos los ingredientes y triturar.
- Servirlo
con un buen pan tostado o unas crudités
de zanahoria y apio.
Nota: El importante blanquear el ajo para que su sabor no predomine sobre toda la mezcla, el proceso consiste en escaldarlo unos segundos y repetir 2-3 veces. El germen se quita por su posible sabor amargo.