EN PRIMER LUGAR ¿POR QUÉ RETENEMOS LÍQUIDOS?
En primer lugar hay que diferenciar el concepto comúnmente
conocido como “retención de líquidos” de la “mala circulación” y en realidad
tanto el líquido acumulado como el sistema implicado son distintos.
La retención de líquidos,
suele ser generalizada, aunque sólo la notemos en las extremidades inferiores
se puede apreciar en las palmas de las manos, en los párpados o las bolsas de
los ojos. En general, mejora o empeora en función del contenido en sal de la
dieta, se agrava a medida que avanza el día o tras muchas horas de pie y oscila
en función de la fase del ciclo menstrual en el caso de las mujeres.
La mala circulación
viene dada por un flujo sanguíneo inadecuado en las zonas más distales del cuerpo
como tobillos, pies o manos, este flujo puede verse disminuido por
endurecimiento de las arterias, acumulación de grasa en la pared interna de las
mismas o ejercicio físico intenso que requiera más sangre u oxígeno del que
nuestro sistema cardiovascular puede suministrar. Las principales causas de una
mala circulación son:
- Arteriopatía periférica en las piernas
- Herencia genética
- Sobrepeso u obesidad
- Estilo de vida sedentario
- Hábito tabáquico
- Consumo de alcohol
- Dieta rica en grasas saturadas
- Consumo excesivo de azúcar
- Ropa ajustada
- Estrés
¿QUÉ ALIMENTOS HACEN QUE RETENGAMOS LÍQUIDOS?
- Sal de cocina
- Glutamato monosódico (aditivo común de la cocina asiática)
- Salsa de soja
- Pastillas de caldo o concentrados de caldo
- Snacks de bolsa: patatas chips, frutos secos salados, galletitas
saladas, etc.
- Quesos
- Embutidos
- Jamón serrano, el cocido o york también
- Sobrasada y paté
- Ahumados y caviar
- Anchoas en aceite y boquerones en vinagre
- Bacalao en salazón
- Salchichas, frankfurts, hamburguesas
- Olivas, alcaparras, pepinillos y otros encurtidos
- Salsas como kétchup, mostaza, miso, mayonesa, etc.
¿QUÉ ALIMENTOS NOS AYUDAN A ELIMINAR LÍQUIDOS?
Cualquier alimento rico en potasio y bajo en sodio nos ayudará a
eliminar líquidos, como por ejemplo: piña,
cebolla, papaya, puerro, espárragos, apio, plátano, melón, sandía, alcachofa,
ciruela, tomate, berros, acelgas, etc. Hay que tener un cuenta que consumir
dichos vegetales y a continuación comer unas patatas de bolsa no sirve de nada,
el cuerpo ajustará su balance electrolítico en función del contenido mineral de
los alimentos que vayamos consumiendo a lo largo del día.
Si te planteas qué tomar para la retención de líquidos, dentro de
las plantas con efecto diurético
destacan la cola de caballo, la gatuña, el abedul, el ortosifón, la ortiga, la
vara de oro, etc. Para mejorar la circulación y la tonicidad de las venas son
aconsejables los suplementos con flavonoides
y antioxidantes.
En muchas ocasiones se da la confluencia de ser hipotenso/a y
tener retención de líquidos, especialmente en las mujeres, con lo que hay que
vigilar con las dietas para eliminar
líquidos y volumen porque podrían bajarnos demasiado la tensión arterial y
aparecería una sensación de cansancio, mareo y cierta taquicardia.
Una solución a la retención de líquidos, pero a su vez
remineralizante, es un caldo diurético
a base de apio, cebolla, perejil con un chorrito de zumo de limón en el momento
de consumirlo, se aconsejan dos tazas al día, antes del desayuno y antes de la
comida para notar su efecto.
CONSEJOS AL MARGEN DE LA ALIMENTACIÓN
Otras soluciones no alimentarias para mejorar la mala circulación
serían:
- Drenaje linfático.
- Evitar estar sentado muchas horas.
- Poner las piernas en alto siempre que sea posible.
- Caminar a diario con calzado adecuado.
- Evitar el uso de tacones o zapatos muy apretados.
- Alternar agua tibia y fría en la ducha.
- Evitar la ropa ajustada.
- Usar medias de compresión (presionan de abajo hacia arriba, en
cambio, un pantalón apretado presiona la pierna dificultando el retorno
venoso).