Hoy es el día mundial de
la Diabetes y en la sede de Gran Vía de Novartis han querido dedicar una de las
acciones del día al azúcar oculto de los alimentos.
El inicio de la
conferencia se ha basado en saber de dónde venimos en términos alimentarios, ¿Cuándo
empezamos a querer cambiar los alimentos? Todo empezó con el concepto desnatado,
un proceso que al principio tenía sus defectos como perder las vitaminas
liposolubles (aquéllas asociadas a la grasa del alimento) y renunciar a la
palatabilidad (esa textura tan agradable en boca que da la grasa), poco a poco
se fueron solventando estos problemas enriqueciendo los productos, añadiendo
fibras o gelatinas para mejorar la textura e incluso sumando azúcar para
mejorar su sabor.
Estuvimos tan centrados
en la grasa que no nos dimos cuenta de que un problema mayor acechaba en el horizonte,
el azúcar añadido. La cantidad de azúcar que la industria alimentaria añade
actualmente a sus productos es impensable, en consecuencia, el paladar que la población
se ha ido adaptando y ante la propuesta de tomar un producto “al natural” la
gente lo encuentra insípido o bien no le motiva y es que el azúcar actúa como
un droga activando determinadas áreas de placer en el cerebro. Muchas personas
no conscientes de su adicción, el azúcar se encuentra en gran parte de
productos de consumo diario como zumos, cereales de desayuno, galletas, bollos,
determinados panes, chocolates, refrescos, sofritos, salsas, los propios dulces
e incluso en la alimentación para bebés y los productos ecológicos.
Aprender a leer el
etiquetaje, conocer los sinónimos del azúcar en el listado de ingredientes,
diferenciar entre los azúcares naturalmente presentes y los añadidos, adaptar
el paladar al sabor natural de los alimentos, desconfiar del marketing engañoso
de la industria alimentaria, disminuir el consumo de procesados y optar por la
alimentación real, éstas son las principales acciones que podemos incluir en
nuestra rutina alimentaria.
Si estás interesado en
esta conferencia no dudes en proponérselo a tu empresa, la educación
alimentaria es crucial en una época en la que la industria alimentaria nos hace
creer que los procesados que consumimos son sanos.
DN Carla Not