En las últimas
décadas la medicina ha avanzado a pasos agigantados llegando a descubrir cuáles
son las alteraciones genéticas o moleculares responsables de muchas
enfermedades lo que ha sacado a la luz algo impensable hasta entonces, que una
misma enfermedad puede tener distintos desencadenantes. Esto ha cambiado
completamente el abordaje de muchas enfermedades, donde se ha pasado de un
abordaje generalizado a un abordaje totalmente individualizado para cada
persona. Esta Medicina de Precisión ya se aplica a nivel clínico sobre todo
en oncología donde se utiliza a diario para identificar cada tumor a nivel
genético y molecular y, en función del resultado elegir el abordaje más
preciso.
El creciente conocimiento sobre el metabolismo del cuerpo humano ha ayudado a que los especialistas en nutrición puedan elaborar dietas cada vez más personalizadas para sus pacientes. En el caso de la oncología, la investigación también ha contribuido a pasar de un abordaje generalista a uno más individualizado en determinados tipos de tumores. Como explica el Dr. Aleix Prat, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic de Barcelona y especialista en medicina de precisión, contar con un mayor conocimiento permite “poner apellidos al cáncer” y, como en nutrición, establecer una respuesta específica para cada persona.
En el caso de la
alimentación, la individualización siempre ha sido clave. Las mismas pautas no
sirven para todo el mundo. Dos personas pueden tener el mismo objetivo, por
ejemplo, perder esos kilos ganados durante las vacaciones, pero la misma dieta
no les funcionará. Se debe diseñar una dieta personalizada a partir de las necesidades
y circunstancias específicas de cada persona (objetivos, estudio antropométrico, intolerancias,
aversiones, gustos alimentarios, habilidades culinarias, actividad física, etc.)
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DN Carla Not